Protocolo de reparación artroscópica del menisco
El menisco es el cartílago resistente y gomoso que absorbe los impactos entre la tibia y el fémur y distribuye el peso en la articulación de la rodilla. Cuando este cartílago se rompe, puede causar dolor e inestabilidad en la articulación de la rodilla. Los desgarros de menisco pueden ser consecuencia de una lesión por torsión en actividades deportivas, como el fútbol, o incluso de algo tan sencillo como girar para guardar los platos.
En ocasiones, el diagnóstico es obvio si se describe la lesión y se examina al paciente. Sin embargo, las radiografías y las imágenes por resonancia magnética (IRM) se utilizan con frecuencia para ayudar a identificar cualquier otra lesión asociada.
Una vez que se ha diagnosticado una rotura de menisco, debe discutir el plan de tratamiento con su cirujano ortopédico. Para la mayoría de las personas que tienen una rotura de menisco sintomática, se elige la cirugía artroscópica para extirpar o reparar el tejido desgarrado. Sin embargo, si tiene artritis, puede beneficiarse de la inyección y la fisioterapia sin necesidad de cirugía.
Normalmente, la cirugía puede realizarse con anestesia regional y sedación, por lo que el riesgo de la anestesia es mínimo. Ocasionalmente, se pueden colocar pequeños puntos de sutura en el cartílago desgarrado para coserlo de nuevo; esta técnica puede tratar con éxito desgarros grandes en personas jóvenes. Si el desgarro es pequeño, puede extirparse.
Vídeo de la cirugía artroscópica de rodilla en el menisco
Recuperación de la cirugía artroscópica de rodillaColocado el: 11 marzo, 2020Los tiempos de recuperación varían según las circunstancias de cada persona. La edad, la lesión, el estado de salud y la capacidad y el compromiso de seguir la fisioterapia influyen en el tiempo de curación. Sin embargo, es importante entender que pueden pasar muchos meses para sentirse mejor. La reparación artroscópica de la rodilla en la cirugía mínimamente invasiva utiliza anestesia local o espinal, pequeñas incisiones y ofrece menos sangrado con tiempos de curación más rápidos y menos daño a los tejidos blandos. La artroscopia suele ser un procedimiento ambulatorio. La reconstrucción del LCA y la reparación de la rotura de menisco suelen realizarse juntas, por vía artroscópica. Los especialistas en ortopedia de Orthopedic Specialists North County son expertos en procedimientos artroscópicos de rodilla.
En promedio, la recuperación completa de la reconstrucción del LCA es de 6-9 meses para los pacientes sanos y activos. La curación quirúrgica tarda de 6 a 8 semanas. Un programa de rehabilitación para restaurar el rango de movimiento, fortalecer los músculos y recuperar el equilibrio será parte de su recuperación. Los pacientes pueden esperar hinchazón y rigidez.
Cirugía artroscópica
IntroducciónLa meniscectomía parcial artroscópica (MAP) es una de las operaciones ortopédicas más comunes,1 con una incidencia que ha aumentado de forma constante desde los años 90 hasta finales de la década de 2010.2-5 La mayoría de las MAP se llevan a cabo en pacientes de mediana edad y mayores con síntomas de rodilla y enfermedad degenerativa de la rodilla.1 2 Varios metaanálisis recientes basados en ensayos controlados aleatorios (ECA) no han podido demostrar un beneficio del tratamiento de la MAP sobre el tratamiento conservador o la cirugía placebo para estos pacientes.6-10
En consonancia con las pruebas, la mayoría de las directrices y la opinión de los expertos se abstienen de recomendar la MAP como tratamiento de primera línea para los pacientes con una rotura de menisco degenerativa, pero siguen abogando por la cirugía después de un intento fallido de tratamiento conservador.11-16 Estas recomendaciones se basan en tres cuestiones: la experiencia clínica generalmente favorable, algunos estudios del tipo antes y después en pacientes que se someten a la MAP debido a la persistencia de los síntomas a pesar del tratamiento conservador17 18 y, en particular, las pruebas de tres ECA19-21 en los que un tercio de los participantes asignados inicialmente a un tratamiento no quirúrgico optaron por pasar a la MAP debido a la persistencia de los síntomas de la rodilla o a una mejora insuficiente. Después de someterse a la MAP, los participantes lograron resultados similares en comparación con los asignados inicialmente a la cirugía y con los que respondieron favorablemente al tratamiento inicial no quirúrgico/conservador.19-21 Estos resultados se han interpretado como evidencia de que la MAP debe realizarse después de un tratamiento conservador fallido.22 Aunque estas hipótesis podrían ser ciertas, una contabilidad alternativa puede explicar el número de cruces y los efectos terapéuticos beneficiosos de la cirugía tras el fracaso del tratamiento conservador: la falta de cegamiento (el conocimiento de los participantes de que no se han sometido a la cirugía) puede impulsar a los pacientes tratados de forma conservadora a solicitar la cirugía y también hacer que se sientan más satisfechos con el resultado una vez que se han sometido a ella.23 24
Tasa de éxito de la cirugía de menisco
Si el desgarro se produce en el borde interno del menisco, donde no hay flujo sanguíneo, hay que eliminar el tejido dañado. Este procedimiento se denomina meniscectomía artroscópica. El cirujano realiza varias incisiones pequeñas alrededor de la articulación de la rodilla e introduce un estrecho visor de fibra óptica (llamado artroscopio) para examinar el estado de la rodilla. Se utilizan instrumentos diminutos para extraer la totalidad o parte del menisco desgarrado.
Si el desgarro se encuentra en el borde exterior del menisco, donde todavía fluye la sangre para ayudar a la curación, la reparación es una opción. El cirujano utiliza la misma técnica artroscópica para examinar la rodilla y reparar el menisco suturando los bordes desgarrados en su lugar.
En ambos casos, el método mínimamente invasivo ofrece numerosas ventajas, como un menor traumatismo muscular y tisular, menos sangrado, menos dolor y una recuperación más rápida. Los pacientes suelen volver a casa el mismo día.
El menisco es una pieza gomosa de cartílago en forma de C que amortigua la rodilla, proporciona estabilidad y ayuda a distribuir el peso del cuerpo en la articulación de la rodilla. Cada rodilla tiene dos meniscos, uno en el borde exterior (el menisco lateral) y otro en el borde interior (el menisco medial). Un menisco roto puede impedir que la rodilla funcione con normalidad. Si no se trata, puede provocar una artritis temprana de la articulación de la rodilla.