Ejercicios para la rotura de menisco sin cirugía
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El usuario del foro Cupcakesrun escribe: Tuve una rotura de menisco medial, confirmada por una resonancia magnética, hace unos dos meses. El dolor desapareció en una semana y el médico dijo que no era necesaria la cirugía. Estaba entrenando para una maratón y era una ávida corredora antes de la lesión.
Me encantaría volver a correr, pero he estado experimentando molestias leves -no dolorosas- con ciertas actividades, como una clase de spinning intensa. No estoy segura de si es seguro intentar correr, sólo dos meses después. Tampoco sé si alguna vez podré correr sin dolor, y cuál es la posibilidad de volver a lesionarla/desgarrarla corriendo.
Es difícil responder a esto sin conocer algunos de los aspectos básicos de tu historia, como tu edad, sexo y las circunstancias de tu problema de rodilla. Los desgarros de menisco pueden producirse por un traumatismo, por daños en el deporte o por desgaste con el envejecimiento. Sin embargo, intentaré responder a sus preguntas a grandes rasgos.
El menisco es una pieza de cartílago con forma de media luna que se encuentra dentro de la articulación de la rodilla, entre los extremos del fémur (el hueso de la pierna por encima de la rodilla) y la tibia (el hueso por debajo). Hay uno en el lado lateral -o exterior- de la rodilla y otro en el lado medial, o interior. En mi experiencia, el lado medial es el que más frecuentemente se ve afectado en una lesión, y encaja con el hallazgo de tu resonancia magnética.
Ejercicios de menisco
En general, la rodilla es una articulación fuerte que puede soportar mucho. Sin embargo, no siempre es la que mejor soporta ciertos movimientos. Las torsiones, las sentadillas y los cambios de posición rápidos pueden someter a la articulación de la rodilla a una gran tensión, especialmente en su cartílago en forma de cuña, llamado menisco. Si la tensión es lo suficientemente grande, puede producirse una rotura de menisco. Esto puede provocar síntomas como rigidez, hinchazón, dolor e inestabilidad de la rodilla. Si le ocurre esto, puede preguntarse: ¿Puede una rotura de menisco curarse por sí sola, o voy a necesitar una intervención quirúrgica?
Como ocurre con prácticamente cualquier lesión ortopédica, la necesidad de operar para curar una rotura de menisco dependerá en gran medida de las circunstancias individuales. En el caso de un paciente concreto, la respuesta a “¿puede un desgarro de menisco curarse solo?” vendrá determinada por una combinación de estos factores:
Si el desgarro se encuentra en la parte externa del menisco, existe la posibilidad de que se cure por sí solo. Sin embargo, si el desgarro se encuentra en los dos tercios interiores -donde el riego sanguíneo es limitado- lo más probable es que requiera una intervención quirúrgica.
Tratamiento conservador de la rotura de menisco
El menisco es un amortiguador en forma de media luna situado en la articulación de la rodilla entre los huesos de la tibia y el fémur. Es crucial para la salud y la función de la rodilla. Proporciona estabilidad a la articulación y distribuye las fuerzas de compresión del fémur en una zona más amplia de la tibia.
En esencia, los meniscos “rellenan el hueco” entre el hueso del fémur y el de la tibia. El hueso del fémur es curvo, mientras que el de la tibia es plano; los meniscos proporcionan estabilidad a la articulación creando una especie de “copa” en la que se asienta el fémur. En pocas palabras, los meniscos amortiguan la rodilla.
El primer paso para diagnosticar una rotura de menisco es hablar de la historia de la lesión y de lo que estaba haciendo cuando empezó el dolor. Si su médico sospecha que se trata de una lesión de menisco, le realizará una exploración física para determinar la causa de sus síntomas. Durante la exploración física, el médico realizará una prueba denominada maniobra de McMurray, que consiste en aplicar presión y mover la rodilla de recta a doblada y a recta de nuevo para determinar qué posiciones causan dolor o enganche.
Cómo curar un menisco roto de forma natural
Cada rodilla tiene dos secciones de cartílago protector con forma de luna, y cada sección se llama menisco. Juntos, los meniscos proporcionan una amortiguación esencial entre la parte superior de la espinilla (hueso grande de la parte inferior de la pierna) y la parte inferior del fémur (hueso de la parte superior de la pierna) para que los huesos no se rocen entre sí durante el movimiento.
Los meniscos pueden desgarrarse durante los movimientos fuertes de torsión, aterrizaje de alto impacto o pivote de la rodilla. Los desgarros de menisco son una lesión habitual al practicar deportes como el fútbol, el tenis y el baloncesto, pero también pueden producirse al realizar las tareas domésticas habituales.
Si no experimenta un dolor insoportable en la rodilla, es posible que el desgarro sea leve y que responda a tratamientos no quirúrgicos. Hablemos de algunos de esos tratamientos, y de dónde puede acudir en Boynton Beach para una evaluación médica profesional y el tratamiento de su dolor de rodilla.
Algunos desgarros de menisco mejoran con el tiempo con el descanso, la restricción de la actividad, y mantener la rodilla y la pierna elevada cuando sea posible. Es especialmente importante evitar las actividades que impliquen girar, rotar o hacer pivotar la rodilla de cualquier manera. Se pueden recomendar ayudas para caminar, como muletas, para aliviar la presión sobre la rodilla y favorecer la curación.