Dolor del nervio ciático en el embarazo
El propósito de la Biblioteca Médica de Southern Cross es proporcionar información de carácter general para ayudarle a entender mejor ciertas condiciones médicas. Busque siempre el consejo médico específico para el tratamiento apropiado para usted. Esta información no pretende relacionarse específicamente con el seguro o los servicios de salud proporcionados por Southern Cross. Para ver más artículos, vaya a la página del índice de la Biblioteca Médica.
La ciática puede aparecer en personas de 30 a 40 años como resultado de una actividad física extenuante, como el deporte o el levantamiento de objetos pesados, o en personas mayores como resultado del envejecimiento y la degeneración de la columna vertebral. Se calcula que hasta el 40% de la población neozelandesa padecerá ciática en algún momento de su vida.
El dolor ciático se produce cuando hay presión o daño en el nervio ciático. La causa más común es una hernia discal (también conocida como hernia de disco o prolapso discal). Esto ocurre cuando uno de los discos blandos y llenos de gel entre las vértebras de la columna vertebral se abulta o se rompe, comprimiendo y/o irritando el nervio ciático.
Dolor de ciática – deutsch
El dolor constante o las molestias intermitentes de la ciática pueden ir desde una sensación de calor y humedad en el muslo hasta un dolor punzante y abrasador a lo largo de la pierna. Los síntomas pueden aparecer en cualquier momento, por lo que es una buena idea tener un plan de tratamiento.
Asegúrese de seguir las instrucciones del envase para evitar daños en la piel y los tejidos. La envoltura térmica puede llevarse bajo la ropa y suele adherirse directamente a la piel. Puedes utilizar este tratamiento cómodamente en casa o en el trabajo durante un brote de ciática.
Los ejercicios de estiramiento y fortalecimiento pueden ayudar a aliviar la tensión en la zona lumbar. El ejercicio también favorece la curación de los tejidos blandos, mejora el funcionamiento del sistema nervioso y puede disminuir la sensibilidad al dolor.1 Los ejercicios para la ciática incluyen técnicas que ayudan a aliviar la presión sobre las raíces del nervio ciático y a fortalecer la parte inferior de la columna vertebral, el abdomen y las piernas.
El uso de la terapia de infrarrojos o de calor antes de un ejercicio ayuda a calentar y aflojar la rigidez de los tejidos. Puedes utilizar una bolsa de hielo después del ejercicio para tratar cualquier dolor o molestia. Se pueden hacer estiramientos sencillos en casa o en la oficina cuando se tienen síntomas de ciática recurrentes o que se agudizan. Haz siempre ejercicio dentro de los límites tolerables y empieza con 2 ó 3 repeticiones, subiendo poco a poco a 5.
Prueba de ciática
La ciática es una irritación del nervio ciático, que es el mayor nervio del cuerpo humano. Los nervios ciáticos se originan en varios nervios de la parte baja de la espalda. Estos nervios se ramifican hacia fuera de la columna vertebral y luego se juntan en cada nalga para formar el nervio ciático, que luego se irradia hacia cada pierna. El dolor del nervio ciático se irradia por el mismo camino.
La irritación del nervio ciático está causada por el atrapamiento de la raíz nerviosa (también conocido como compresión nerviosa, nervio pinzado o neuropatía por atrapamiento). Esta forma particular de atrapamiento se denomina radiculopatía lumbar, ya que las raíces nerviosas dañadas se encuentran en la parte lumbar de la columna vertebral. La compresión del nervio en sí puede ser causada por:
La ciática leve puede desaparecer por sí sola. Las medidas de autocuidado que pueden ayudar incluyen el cese de toda actividad que provoque dolor, la realización de estiramientos de la parte baja de la espalda, la aplicación de una bolsa de hielo de forma intermitente en la zona que provoca el dolor y la toma de AINE (antiinflamatorios no esteroideos) como el ibuprofeno.
Si el reposo, la aplicación de hielo u otros métodos de autocuidado no han mejorado su estado después de tres días, consulte a un fisiatra, un cirujano de la columna vertebral o su médico de cabecera para analizar sus síntomas. Si experimenta entumecimiento grave, hormigueo o problemas para orinar, acuda al médico lo antes posible.
Alivio del dolor del nervio ciático
La ciática es un dolor de piernas causado por un nervio pinzado en la parte baja de la espalda. Aunque los dolores comienzan en las raíces nerviosas situadas a ambos lados de la parte inferior de la columna vertebral, luego recorren el nervio ciático, que recorre toda la pierna desde el glúteo hasta el pie. La agonía en las piernas, llamada radiculopatía, “suele ser peor que el dolor de espalda”, dice el doctor William A. Abdu, director médico del Centro de Columna Vertebral del Centro Médico Dartmouth-Hitchcock. La sensación, que suele sentirse en una pierna, “puede ser intolerable”, dice Birgit Ruppert, fisioterapeuta del Centro de la Columna Vertebral. “Algunas personas lo comparan con el dolor nervioso que se experimenta si se tiene un dolor de muelas”.
Moverse suele ser lo último que quieren hacer las personas afectadas por la ciática, pero es importante mantenerse físicamente activo. “Estar en la cama hace más probable que el dolor dure más tiempo”, dice Ruppert. “El ejercicio aumenta el flujo sanguíneo hacia el disco y el nervio, ayudando a eliminar las sustancias químicas que causan la inflamación”. Da paseos de 15 a 20 minutos. Si eso le duele demasiado, pruebe a nadar o hacer ejercicios aeróbicos en el agua; no hay tanta presión en la espalda cuando está en el agua, dice Ruppert. También puede valer la pena acudir a un fisioterapeuta, que puede prescribir ejercicios de estiramiento para devolver la flexibilidad a la espalda o movimientos que fortalezcan los músculos centrales, ayudando a estabilizar la columna vertebral y a reducir la probabilidad de una lesión similar. CirugíaDespués de 4 a 6 semanas de síntomas que no remiten, los pacientes pueden optar por la cirugía. El Spine Patient Outcomes Research Trial (ensayo de investigación de los resultados de los pacientes de la columna vertebral) descubrió que aquellos que se sometieron a una intervención quirúrgica para tratar una hernia discal experimentaron una mayor disminución del dolor y la discapacidad tres meses después que los pacientes que no lo hicieron. Los beneficios duraron hasta 4 años.