Lumbalgia crónica
Las personas que padecen un trastorno musculoesquelético común, conocido como lumbago, suelen tener dificultades para disfrutar de las actividades cotidianas que antes les producían placer. ¿Qué es el lumbago? Básicamente, esta afección se refiere a un dolor que proviene de la región lumbar. Si tiene lumbago, no está solo, ya que afecta a cerca del 80 por ciento de la población del mundo occidental. Tal vez tenga dolor en la parte baja de la espalda, pero no está seguro de los síntomas del lumbago. A continuación le presentamos algunos de los signos y causas más comunes, junto con la forma en que puede tratarse este problema, utilizando la atención quiropráctica.
A veces, la causa del lumbago es difícil de precisar, incluso después de que se hayan realizado pruebas médicas exhaustivas. El lumbago puede deberse a varios factores, pero la razón principal es el uso excesivo de la zona lumbar y el levantamiento repentino de una carga pesada.
No deje que el dolor lumbar le impida vivir su mejor vida. Llame a los especialistas ortopédicos de Hampton Roads Orthopedics and Sports Medicine y obtenga más información sobre nuestra amplia gama de opciones de tratamiento. Póngase en contacto con nosotros para concertar una cita hoy mismo.
Alivio del dolor lumbar
El dolor lumbar (LBP) o lumbago es un trastorno común que afecta a los músculos, nervios y huesos de la espalda,[4] entre el borde inferior de las costillas y el pliegue inferior de las nalgas. El dolor puede variar desde un dolor sordo y constante hasta una sensación repentina y aguda[4]. La lumbalgia puede clasificarse según su duración como aguda (dolor que dura menos de 6 semanas), subcrónica (de 6 a 12 semanas) o crónica (más de 12 semanas)[3]. La afección puede clasificarse además según la causa subyacente como dolor mecánico, no mecánico o referido[5]. Los síntomas de la lumbalgia suelen mejorar en unas pocas semanas desde el momento en que se inician, y el 40-90% de las personas se recuperan a las seis semanas[2].
En la mayoría de los episodios de lumbalgia, no se identifica ni se busca una causa subyacente específica, y se cree que el dolor se debe a problemas mecánicos, como una distensión muscular o articular[1][4]. Si el dolor no desaparece con un tratamiento conservador o si va acompañado de “señales de alarma”, como una pérdida de peso inexplicable, fiebre o problemas significativos de sensibilidad o movimiento, puede ser necesario realizar más pruebas para buscar un problema subyacente grave. [5] En la mayoría de los casos, las herramientas de diagnóstico por imagen, como la tomografía computarizada de rayos X, no son útiles y conllevan sus propios riesgos[9][10] A pesar de ello, el uso del diagnóstico por imagen en la lumbalgia ha aumentado[11] Algunos dolores lumbares están causados por discos intervertebrales dañados, y la prueba de elevación de la pierna recta es útil para identificar esta causa[5] En las personas con dolor crónico, el sistema de procesamiento del dolor puede funcionar mal, provocando grandes cantidades de dolor en respuesta a acontecimientos no graves[12].
Definición de lumbago en español
A medida que pasamos más tiempo sentados en sillas de oficina y viendo la televisión, las personas se ven afectadas por el dolor lumbar o lumbago. El lumbago es el término que utilizan los médicos para describir una serie de síntomas diferentes que se originan en el dolor de los músculos de la parte inferior de la espalda. Aquí veremos las causas más comunes del lumbago y su tratamiento.
El lumbago suele describirse como un dolor de leve a intenso en la parte baja de la espalda. La mayoría de las personas sienten el dolor de forma más prominente cerca de la columna vertebral, pero tiende a irradiarse hacia fuera e incluso puede sentirse como calambres en las nalgas, la ingle y los muslos. En otros casos, los calambres se desplazan hacia arriba, hacia el cuello y los hombros, provocando una sensación de rigidez. Esto ocurre porque los músculos de la parte baja de la espalda sufren espasmos, lo que hace que se contraigan más allá de su control, lo que ejerce presión sobre el cuerpo y le impide moverse libremente. El lumbago ataca de forma esporádica, y es posible que experimente periodos de vida sin dolor interrumpidos por una aparición repentina de dolor que tarda unas semanas en curarse.
El tratamiento del lumbago varía mucho según la causa y la gravedad del caso. La mejor manera de prevenir futuros ataques es asegurarse de que se mantiene activo y se estira con regularidad. De este modo, los músculos de la zona lumbar se mantienen sanos y es menos probable que sufran espasmos. Los ejercicios para el tronco, la postura adecuada y los estiramientos regulares pueden prevenir la aparición del lumbago. Cuando el dolor es más intenso, los médicos suelen recetar analgésicos y esteroides para ayudar a calmar los dolores y fortalecer los músculos. También pueden utilizar una bolsa de hielo o una almohadilla térmica para ayudar a los músculos a relajarse, y el médico puede recomendar equipos médicos especiales o muebles para ajustar la postura de modo que la zona lumbar sienta menos tensión.
Estiramientos para el dolor lumbar
Los músculos del tronco, del núcleo y de la zona lumbar (espalda baja) desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento de la estabilidad y el movimiento de la espalda baja. Estos músculos pueden desaconsejarse y debilitarse a causa de un estilo de vida sedentario, provocando una mala alineación de la columna vertebral. Con el paso del tiempo, puede aumentar la debilidad muscular, la fatiga, las lesiones y el dolor.1 La masa total de los músculos de la columna vertebral también puede reducirse.1,2
La falta de actividad física puede hacer que los músculos y las articulaciones de la zona lumbar y las caderas se vuelvan rígidos. Esta rigidez crea una mayor presión sobre la columna lumbar (parte baja de la espalda), alterando su curvatura normal.3
Caminar aumenta la flexibilidad al estirar los músculos y ligamentos de la espalda, las piernas y las nalgas. Al caminar, se activan y estiran músculos específicos, como los isquiotibiales, los músculos erectores de la columna vertebral y los músculos flexores de la cadera. También aumenta la flexibilidad de los ligamentos y tendones de la columna vertebral, lo que mejora la amplitud de movimiento general de la zona lumbar.3
La clave de cualquier programa de caminatas es comenzar de inmediato. Caminar con regularidad puede tener efectos inmediatos y a largo plazo en la mejora de la salud de los tejidos de la zona lumbar, el restablecimiento de la función y la prevención del dolor.