Trabajar desde casa
El trabajo a distancia, la oficina en casa, el trabajo híbrido y el teletrabajo son algunos de los términos utilizados para describir entornos en los que los trabajadores no están físicamente presentes en la oficina de su empleador o del cliente de sus servicios.
El concepto funciona principalmente para trabajos y tareas que implican una gran cantidad de trabajo en pantalla. El avance de la digitalización y el cambio a una economía más basada en el conocimiento en muchos países han hecho que la opción del trabajo a distancia sea más realista para los empresarios y los empleados. Esto se refleja en las políticas empresariales actuales.
Las principales ventajas de trabajar desde casa para los empleados son un horario más flexible y el ahorro de los desplazamientos, además de dinero. La opción de trabajar desde cualquier lugar y la posibilidad de pasar más tiempo con la familia son otras razones por las que la gente quiere trabajar a distancia. Por estas razones, el 90% de los empleados recomendaría trabajar a distancia a un amigo, según una encuesta.
Por otro lado, el concepto de trabajo a distancia conlleva ciertos retos. Muchos empleados que trabajan a distancia afirman no poder conciliar su vida profesional y privada, o experimentan dificultades de colaboración y comunicación por no trabajar en la oficina.
Regulación del trabajo a distancia en Europa
El propósito de este trabajo es investigar las relaciones entre los factores del teletrabajo teóricamente fundamentados y varios resultados individuales y organizativos del teletrabajo (satisfacción general con el teletrabajo, ventajas percibidas del teletrabajo, oportunidades de carrera y productividad autodeclarada).
Basándose en una revisión de la literatura, se identificaron diez factores de teletrabajo que pueden afectar a los resultados individuales y organizativos del teletrabajo y se probaron empíricamente utilizando los datos de la encuesta de 128 teletrabajadores que ejercen una intensidad de teletrabajo diferente y que representan a varios sectores de la economía.
El conjunto de variables seleccionadas teóricamente explicó una parte significativa de la varianza de los resultados del teletrabajo. La menor comunicación con los compañeros de trabajo, la confianza y el apoyo del supervisor y la idoneidad del lugar de trabajo en casa resultaron ser los factores más importantes del teletrabajo que influyen en los diferentes resultados del mismo. La mayor productividad autodeclarada estaba relacionada con la reducción del tiempo de comunicación con los compañeros de trabajo, la idoneidad del lugar de trabajo en casa y la posibilidad de cuidar de los miembros de la familia cuando se teletrabaja.
Estudio sobre la productividad de la oficina en casa
Ahora, bien entrada la pandemia, las limitaciones y las ventajas del trabajo a distancia están más claras. Aunque muchas personas están volviendo al lugar de trabajo a medida que se reabren las economías -la mayoría no podía trabajar a distancia en absoluto-, los ejecutivos han indicado en las encuestas que los modelos híbridos de trabajo a distancia para algunos empleados han llegado para quedarse. El virus ha roto las barreras culturales y tecnológicas que impedían el trabajo a distancia en el pasado, poniendo en marcha un cambio estructural en el lugar de trabajo, al menos para algunas personas.
Más del 20% de la población activa podría trabajar a distancia entre tres y cinco días a la semana con la misma eficacia que si lo hiciera desde una oficina. Si el trabajo a distancia se afianzara a ese nivel, eso significaría que habría entre tres y cuatro veces más personas trabajando desde casa que antes de la pandemia y tendría un profundo impacto en las economías urbanas, el transporte y el gasto de los consumidores, entre otras cosas.
Sin embargo, más de la mitad de la población activa tiene pocas o ninguna oportunidad de trabajar a distancia. Algunos de sus trabajos exigen colaborar con otras personas o utilizar maquinaria especializada; otros trabajos, como la realización de tomografías computarizadas, deben realizarse in situ; y algunos, como la realización de entregas, se llevan a cabo mientras se está fuera de casa. Muchos de estos trabajos tienen salarios bajos y están más expuestos a las tendencias generales, como la automatización y la digitalización. El trabajo a distancia corre, pues, el riesgo de acentuar las desigualdades a nivel social.
El teletrabajo en la pandemia covid 19 tendencias y perspectivas
La pandemia ha acelerado el aumento del trabajo a distancia en las organizaciones basadas en el conocimiento. Esto tiene notables beneficios: Las empresas pueden ahorrar costes inmobiliarios, contratar y utilizar el talento a nivel mundial, mitigar los problemas de inmigración y experimentar ganancias de productividad, mientras que los trabajadores pueden disfrutar de flexibilidad geográfica. Al mismo tiempo, las preocupaciones incluyen cómo comunicarse a través de las zonas horarias, compartir conocimientos que aún no están codificados, socializar virtualmente y evitar el aislamiento profesional, proteger los datos de los clientes y evitar la holgazanería. La investigación sobre organizaciones y grupos de trabajo desde cualquier lugar (WFA), entre los que se encuentran la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos, Tata Consultancy Services y GitLab (la mayor empresa del mundo dedicada exclusivamente al trabajo a distancia), pone de manifiesto las mejores prácticas y puede ayudar a los directivos a decidir si el trabajo a distancia es adecuado para sus organizaciones.
Los estudios demuestran que el trabajo desde casa aporta numerosos beneficios tanto a los individuos como a sus organizaciones, sobre todo en forma de mayor productividad y compromiso. Pero cuando todos o la mayoría de los empleados son remotos, surgen desafíos en cuanto a la comunicación, el intercambio de conocimientos, la socialización, la evaluación del rendimiento, la seguridad, etc.