Argentina: Avión con la vacuna COVID “Sputnik V” a bordo
Durante los primeros días de noviembre, el gobierno anunció que adquirirá durante diciembre de 2020 y enero de 2021, 25 millones de dosis de la vacuna rusa Sputnik V luego de que ésta entrara en fase III[4][5][6] También se anunció la adquisición eventual de otras vacunas como la desarrollada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca, Pfizer y China[7].
El 22 de diciembre partió hacia Moscú el vuelo que traería al país las primeras dosis de la vacuna Sputnik V,[8] tras las negociaciones iniciadas a principios de diciembre.[9] El 24 de diciembre llegaron 300.000 dosis,[10] y el 29 de diciembre comenzó la campaña de vacunación.[11] El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, fue uno de los primeros en recibir la vacuna.[12] Un día después, también se aprobó en el país la vacuna AZD1222, desarrollada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca.[13]
El 17 de julio de 2021 llegaron a Argentina 3,5 millones de dosis de vacunas Moderna como parte de la donación de Estados Unidos[16]. Antes, el 9 de julio de 2021, Argentina anunció que había adquirido 20 millones de dosis de Moderna en su acuerdo de suministro[17].
Argentina: Vuelo con el tercer cargamento de “Sputnik V” ruso
La creciente preocupación por la variante Omicron ha llevado a los países de América Latina a introducir pasaportes sanitarios como medida para levantar o imponer restricciones y tener un mayor control sobre la propagación de la enfermedad
La medida, publicada en el Boletín Oficial del Estado, pretende fomentar la vacunación contra el coronavirus. La ministra de Sanidad, Carla Vizzoti, señaló la necesidad del pase sanitario para que “las actividades sean seguras, que se puedan mantener y que aquellos que aún no han completado su calendario reciban la segunda dosis”.
La primera provincia en implementar el pase sanitario fue Tucumán, donde la vacunación ha aumentado un 140% desde que se implantó la medida, según datos del Ministerio de Salud. Estos datos positivos han sentado las bases para el Gobierno, y Carla Vizzotti ha anunciado que no descarta la posibilidad de implantar el pase sanitario en todo el país. De momento, la medida entrará en vigor el 21 de diciembre en la provincia de Buenos Aires.
Argentina recibe las vacunas de AstraZeneca en medio de la lucha contra el bloqueo
Este estudio describe la incidencia de eventos tempranos supuestamente atribuibles a la vacunación o inmunización (ESAVI) ocurridos en trabajadores sanitarios que habían sido inoculados con el primer componente de la vacuna Sputnik V. Se analizó la seguridad a las 72 h después de la inmunización en base a un formulario autoinformado. Entre el 5 y el 20 de enero de 2021, en Buenos Aires, Argentina, se vacunó a un total de 707 trabajadores sanitarios (mediana de edad de 35 años, 67% mujeres). La tasa de respuesta fue del 96,6% (n: 683) y 487 (71,3%) participantes reportaron al menos un ESAVI. La tasa de incidencia fue de 6,3 por 1000 personas/hora. El número total de ESAVI fue de 1434. Se notificaron 469 reacciones locales, el 57% de los participantes declararon dolor en el lugar de la inyección y el 11% presentaron enrojecimiento e hinchazón. Se informó de un total de 968 reacciones sistémicas, entre las que se incluía un nuevo dolor muscular o un empeoramiento del mismo, referido por el 58% de los participantes, fiebre referida por el 40% y diarrea referida por el 5%. El 5% (n: 34) tuvo acontecimientos adversos graves y un participante tuvo que ser hospitalizado. La tasa de ESAVI fue mayor en las mujeres que en los hombres (66,4% frente a 51,4%; HR 1,38; 95% CI 1,13-5,38) y en los trabajadores menores de 55 años (63,0% frente a 28,0%; HR 2,66; 95% CI 1,32-5,38). Este estudio demuestra altas tasas de reacciones locales y sistémicas tempranas. Sin embargo, los acontecimientos graves fueron poco frecuentes. Se necesitan estudios sobre la seguridad a largo plazo, estratificados por sexo y edad.
El laboratorio de Buenos Aires comienza a producir la vacuna COVID
A menos que se emita una normativa específica que establezca la obligatoriedad de la vacunación o que permita a los empleadores imponerla, los empleados no vacunados que quieran volver a su lugar de trabajo pueden oponerse a vacunarse. En este caso, los empresarios no pueden castigar o despedir a los empleados con una causa justa.
La normativa laboral establece que los empleadores deben tomar todas las medidas necesarias para proteger la salud psicofísica de los empleados[5] Los empleadores pueden analizar la adopción de diferentes medidas para cumplir dicha normativa sin que ello implique la vacunación obligatoria.
Los empresarios pueden considerar la posibilidad de trasladar a los empleados no vacunados a otros lugares de trabajo (lugares más seguros, con menos contacto con la gente y con protocolos de higiene estrictos) o seguir teniéndolos trabajando desde casa, siempre que sea posible.
La normativa local permite a los empresarios cambiar las condiciones de trabajo no esenciales, siempre que estos cambios sean razonables y no tengan un impacto negativo en los derechos de los empleados. En caso contrario, los empleados pueden impugnar los cambios introducidos por el empresario e incluso considerarse despedidos constructivamente[6].