Visita a la cámara global de semillas de Svalbard
Conocida popularmente como la Bóveda del Fin del Mundo y oficialmente llamada Cámara Global de Semillas de Svalbard, está escondida a unos 120 metros de profundidad, concretamente ubicada en una montaña del archipiélago noruego de Svalbard, en el Ártico.
La Bóveda o Cámara, está financiada por el Gobierno de Noruega y apoyada por el Fideicomiso Global de Diversidad de Cultivos, que es un grupo en el que participan varios países y entidades privadas, entre ellas la Fundación Bill y Melinda Gates.
Lo que se pretende con esto es servir de posible armario y granero para toda la humanidad en el caso de que las plantaciones de alimentos existentes en el planeta fueran totalmente destruidas por una catástrofe, ya sea causada por el hombre como una guerra nuclear, o causada de forma natural como un terremoto o un “aniquilador”. “Epidemia agrícola”.
Svalbard, es en realidad el centro de un sistema mundial de bancos de semillas, diseñado para recoger y almacenar cientos de miles de variedades, abarcando así casi todas las plantas que (alguna vez) han sido cultivadas por el ser humano.
Bóveda mundial de semillas de Svalbard
En las entrañas de una montaña helada, en una isla situada por encima del Círculo Polar Ártico, entre Noruega y el Polo Norte, se encuentra un recurso de vital importancia para el futuro de la humanidad. No se trata de carbón, l o minerales preciosos, sino de semillas.
En la Bóveda Global de Semillas de Spitsbergen, parte del archipiélago noruego de Svalbard, se almacenan millones de estas diminutas motas marrones, procedentes de más de 930.000 variedades de cultivos alimentarios. Se trata de una enorme caja de seguridad que contiene la mayor colección de biodiversidad agrícola del mundo. “Dentro de este edificio hay 13.000 años de historia de la agricultura”, dice Brian Lainoff, coordinador de asociaciones principales del Crop Trust, que gestiona la bóveda, mientras abre la enorme puerta de acero que conduce al interior de la montaña.
Sería difícil encontrar un lugar más remoto que el desierto helado de Svalbard. Es el lugar más septentrional al que se puede volar en una aerolínea comercial y, aparte de la cercana ciudad de Longyearbyen, es una vasta extensión blanca de vacío congelado.
En esta ocasión, se depositaron muestras de India, Pakistán y México junto a semillas de Siria, muchos de cuyos ciudadanos están viviendo su propio apocalipsis. “Todos los días se producen grandes y pequeños cataclismos en todo el mundo. Se pierde material genético en todo el planeta”, afirma Marie Haga, directora ejecutiva de Crop Trust. El pasado invierno ofreció al banco de genes la oportunidad de restablecer el equilibrio.
Archivo del mundo ártico
Svalbard es un archipiélago noruego en el que viven menos de 3.000 personas (y unos cuantos osos polares), pero que alberga la emblemática cámara acorazada de semillas “Doomsday” y ahora la mayor cámara acorazada de código abierto del mundo. Sadaka/Shutterstock
Veintiún trillones de bytes de código se encuentran ahora bajo el permafrost del Ártico en una cámara acorazada a prueba de apocalipsis por si la civilización se derrumba en el próximo milenio (o quizás antes, dado el estado de los asuntos actuales).
El proyecto fue completado recientemente por la plataforma de alojamiento de código GitHub, que transfirió más de 21 terabytes de datos de código abierto a 186 bobinas de película digital de archivo fotosensible. Según una entrada del blog de GitHub, los rollos de película se enviaron a Svalbard, un archipiélago noruego situado en el Océano Ártico a unos 1.000 kilómetros al norte de la Europa continental, y se colocaron en el Archivo Mundial del Ártico, que se encuentra en las profundidades de una mina de carbón abandonada a 250 metros bajo el permafrost congelado. Aquí permanecerá a salvo al menos 1.000 años.
GitHub es una plataforma utilizada para archivar y alojar el código fuente utilizado por los desarrolladores y programadores de software, gran parte del cual es de código abierto y de uso gratuito. En su repositorio se pueden encontrar los planos codificados utilizados para crear todo tipo de tecnologías, desde sistemas operativos fundamentales hasta complejos programas de aprendizaje automático, algo muy útil si tienes que reiniciar la sociedad desde cero.
La bóveda mundial de semillas de Svalbard por dentro
El gobierno noruego financió íntegramente el coste de construcción de la Bóveda de Semillas, que asciende a unos 45 millones de coronas (8,8 millones de dólares en 2008)[3] Noruega y el Crop Trust pagan los costes operativos. El almacenamiento de semillas en la bóveda es gratuito para los depositantes.
En 2001 se adoptó el Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura (TIRFAA) y los gobiernos nacionales comenzaron a ratificar el Tratado poco después. El Tratado establece un sistema multilateral para los recursos fitogenéticos que incluye el acceso a los materiales y la provisión de mecanismos para que quienes utilicen los recursos puedan compartir los beneficios derivados[9].
Un equipo dirigido por el conservacionista Cary Fowler, en asociación con el CGIAR,[10] hizo una campaña activa para el desarrollo de la Bóveda de Semillas y se dirigió al Gobierno noruego. En 2004 realizaron un estudio de viabilidad y coincidieron en que Svalbard era un lugar apropiado para el almacenamiento a largo plazo[11].
Con motivo del primer aniversario de la Bóveda de Semillas, se almacenaron más de 90.000 muestras de semillas de cultivos alimentarios, con lo que el número total de muestras de semillas ascendió a 400.000.[14] Entre las nuevas semillas incluidas se encontraban 32 variedades de patatas de los bancos de genes nacionales de Irlanda y 20.000 nuevas muestras del Servicio de Investigación Agrícola de EE.UU.[15] Otras muestras de semillas procedían de bancos de genes de Canadá y Suiza, así como de bancos de genes internacionales de Colombia, México y Siria. [Este envío de 4 toneladas (3,9 toneladas largas; 4,4 toneladas cortas) elevó el número total de semillas almacenadas en la Bóveda de Semillas a más de 20 millones[14] En este aniversario, la Bóveda de Semillas contenía muestras de aproximadamente un tercio de las variedades de cultivos alimentarios más importantes del mundo[16] También como parte del aniversario, expertos en producción de alimentos y cambio climático se reunieron en una conferencia de tres días en Longyearbyen[17].