Cáncer de mama durante la lactancia
Es normal notar cambios en los pechos durante y después del embarazo. Pero sigue siendo importante estar atenta a los pechos en este momento y hacer que se revise cualquier bulto nuevo o cualquier otro cambio que sea nuevo para ti.
Es posible que hayas visto recientemente una noticia sobre una joven a la que se le diagnosticó cáncer de mama después de intentar amamantar a su hijo. Según el periódico, su bebé se angustiaba cuando ella intentaba alimentarlo con su pecho derecho.
A veces, al amamantar, un conducto de la leche en el pecho puede obstruirse. Esto puede provocar un pequeño bulto duro y doloroso. Masajear suavemente el bulto hacia el pezón antes de dar el pecho puede ayudar a eliminarlo.
Con el fin de recaudar fondos para Breast Cancer Now, Dawn organizó algunas caminatas patrocinadas para ella y sus amigas. Comparte su experiencia con su “Walk for Norks” y da algunos consejos para otras personas que quieran recaudar fondos.
Meera tiene 33 años y está en tratamiento contra el cáncer de mama. Ha estado documentando su historia en las redes sociales con la esperanza de llegar a otros jóvenes con cáncer y recordar a la gente que debe estar atenta a la mama.
Mamas fibroquísticas y lactancia
Aunque la mayoría de los cambios en las mamas durante y después del embarazo son benignos, una palabra de precaución: el cáncer de mama puede producirse, y de hecho se produce, en mujeres embarazadas y madres recientes. Cualquier síntoma inusual, como un bulto o una zona irritada, debe comunicarse al médico de inmediato. Siempre es mejor pecar de precavida y hacerse una revisión.
Si tiene una masa mamaria, es probable que su médico la examine y pida un estudio de imagen (o estudios). La mamografía con escudo abdominal (un escudo especial para proteger al feto de la exposición a los rayos X) se considera segura. Sin embargo, la ecografía -que utiliza ondas sonoras en lugar de rayos X- suele ser la prueba de elección. Puede ayudar al médico a diferenciar entre un quiste, que está lleno de líquido, y un crecimiento que tiene algunas partes sólidas. Un quiste podría tener que ser aspirado (drenado con una aguja fina), y una masa sólida podría requerir una biopsia con aguja gruesa para descartar el cáncer. Para obtener más información, consulte la sección sobre la detección del cáncer de mama durante el embarazo.
Adenoma lactante
Antecedentes: Los cambios estructurales durante la lactancia dificultan la exploración física de las mamas. Cuando se producen problemas en las mamas, las pacientes suelen ser remitidas a una ecografía (US). La mayoría de las lesiones mamarias diagnosticadas en estas pacientes son benignas, pero el diagnóstico de cáncer de mama es un reto. Nuestro objetivo es demostrar el espectro de los hallazgos de las imágenes ecográficas en las mujeres lactantes. Métodos: Se evaluaron 77 pacientes lactantes que se sometieron a US de mama en nuestro departamento entre febrero de 2012 y marzo de 2017. Se revisaron las historias clínicas electrónicas de las pacientes para conocer la queja de presentación, los informes de US, los resultados de la patología, si están disponibles, y el seguimiento clínico/radiológico. Todos los exámenes fueron realizados por 2 radiólogos. Resultados: 28 de los 77 pacientes tenían resultados normales en la ecografía. Se observaron quistes en 16 pacientes. 4 pacientes tenían fibroadenomas estables. 6 pacientes tenían hallazgos de imágenes de US sugestivos de mastitis, 5 pacientes tenían galactoceles, 1 paciente tenía un absceso y 1 paciente tenía hipertrofia unilateral sin ninguna lesión acompañante. En 13 pacientes se diagnosticaron masas sólidas BI-RADS 3. En 3 pacientes se diagnosticó cáncer de mama invasivo. Conclusión: La ecografía puede demostrar o excluir una verdadera masa en el fondo de un parénquima mamario nodular. Los radiólogos deben ser conscientes de las características malignas de la ecografía para evitar retrasos en el diagnóstico del cáncer de mama asociado al embarazo.
Mastitis lactancia materna
Encontrar un bulto en el pecho da miedo. Afortunadamente, la mayoría de los bultos en los pechos de una madre lactante son glándulas llenas de leche o una inflamación, como un conducto obstruido o una mastitis. Si el bulto es sensible, probablemente se trate de una mastitis. Consulta esta página para obtener información sobre el tratamiento de la mastitis.
Si el bulto no desaparece después de una semana de tratamiento cuidadoso de un conducto obstruido/mastitis o si experimentas síntomas repentinos parecidos a los de la gripe o fiebre alta, o si estás preocupada, ponte en contacto con tu proveedor de atención médica. Si observa rayas rojas en los senos, busque atención médica, ya que son un signo de infección que, si no se trata, puede convertirse en sepsis, una complicación de una infección que puede poner en peligro la vida.
Aunque los cánceres de mama en las mujeres lactantes son extremadamente raros, se sabe que se producen.1 Los cambios o anomalías de cualquier tipo en el pecho deben investigarse con el mismo nivel de preocupación, independientemente de si se está amamantando o no. Las investigaciones demuestran que la lactancia se asocia a una reducción de la mortalidad en las mujeres con cáncer de mama.2