Embarazo fantasma
La HCG es una hormona producida en el cuerpo durante el embarazo por las células que formarán la placenta. Puede detectarse al principio del embarazo mediante un análisis de sangre o una prueba de embarazo casera. Durante las primeras etapas del embarazo, los niveles de hCG suelen duplicarse cada dos o tres días. Los niveles de hCG en el embarazo varían mucho, por lo que es más útil buscar una tendencia al alza que una cifra concreta. Los niveles de hCG bajos o en descenso pueden indicar un problema en el embarazo, como un aborto espontáneo inminente o un embarazo ectópico.
La HCG es una hormona que se produce durante el embarazo. Las letras significan gonadotropina coriónica humana. Una vez que el óvulo es fecundado y se implanta en el útero, las células que acabarán formando la placenta empiezan a producir hCG.
La hCG suele ser el primer indicador del embarazo. La hormona puede detectarse mediante un análisis de sangre unos 11 días después de la concepción. Sin embargo, la mayoría de las mujeres descubren por primera vez que están embarazadas utilizando una prueba de embarazo casera comprada en una tienda, que mide los niveles de hCG en la orina.La HCG es detectable en la orina alrededor de 12 a 14 días después de la concepción, cuando se está embarazada de unas 4 semanas. (La forma más común de calcular la fecha prevista de embarazo es a partir del primer día de la última menstruación, que suele ser dos semanas antes de la concepción.)Si crees que estás embarazada pero tienes una prueba de embarazo negativa, puede ser que te hayas hecho la prueba demasiado pronto o que tu orina esté muy diluida. Ten por seguro que tendrás hCG en la sangre y en la orina si estás embarazada. Es posible que quieras volver a realizar la prueba dentro de uno o dos días; lo mejor es hacerlo a primera hora de la mañana, cuando la orina está más concentrada.
Cómo hacer que una prueba de embarazo sea positiva
Las pruebas de embarazo en sangre deben realizarse en la consulta del médico. El médico puede aconsejarle que espere hasta la falta de la menstruación para hacer cualquier tipo de prueba de embarazo, de modo que pueda obtener el resultado más preciso. Una prueba demasiado temprana puede producir un falso negativo. A diferencia de las pruebas de embarazo caseras, tendrás que esperar al resultado de la prueba de embarazo en sangre para que te lo devuelvan en el laboratorio.
Una prueba de embarazo en orina es tan precisa como un análisis de sangre (99%), siempre que esperes el tiempo recomendado para realizarla. La HCG se duplica cada dos días en las primeras fases del embarazo. Las pruebas de orina pueden producir un falso negativo si la orina está diluida (por exceso de hidratación) o si la prueba se realiza demasiado pronto.
Puede producirse un falso negativo (la prueba es negativa, pero estás embarazada) si la prueba de embarazo en sangre se realizó demasiado pronto. Es posible que no haya suficiente hCG en la sangre para detectar un embarazo. Si crees que has recibido un falso negativo por haberte hecho la prueba demasiado pronto, tu médico puede repetirla al cabo de 48 a 72 horas.
Además de una prueba demasiado temprana, puede producirse un falso negativo en la sangre si existe una afección denominada enfermedad trofoblástica gestacional. En este caso, el laboratorio deberá diluir la muestra antes de realizar la prueba para obtener un resultado preciso.
Efecto gancho
El tiempo de espera para saber si estás embarazada después de un tratamiento de fertilidad (también conocido como “dos semanas de espera” o #tww) está cargado de todo tipo de ansiedades y emociones. La anticipación durante ese periodo de tiempo agita una olla de emociones que puede ser difícil de manejar, especialmente con la presión añadida del viejo adagio de que el estrés afecta a la fertilidad.
Para muchos, la culminación de su ansiedad y montaña rusa emocional termina con el penúltimo momento: “EL” análisis de sangre (nivel de beta HCG también llamado “beta”). Estas pruebas suelen realizarse en la consulta del médico al comienzo de la jornada, a la que sigue una interminable espera de la llamada telefónica con el resultado.
Muchas personas optan por “hacer trampa” y realizar una prueba de embarazo en casa durante las dos semanas de espera, antes de conocer los resultados de su análisis de sangre. ¿Por qué alguien haría eso? Bueno, tiene sentido por muchas razones.
En segundo lugar, esa llamada telefónica podría llegar en un momento en el que no estás preparada para la noticia. Planificar la posibilidad de salir de una conferencia o reunión, o encontrar una sala de conferencias vacía cuando suene el teléfono es una capa añadida de complejidad, especialmente cuando no está preparado para las emociones que podrían surgir cuando escuche los resultados. Así que es lógico que quieras vivir el momento de saber si estás embarazada o no en la intimidad de tu propio espacio, o en tu propio tiempo.
Hcg después de la implantación
Las pruebas de embarazo en suero miden la gonadotropina coriónica humana (hCG), que es producida por los sincitiotrofoblastos de la placenta tras la implantación. La hCG está compuesta por 2 subunidades: alfa y beta. La prueba de hCG, total, cuantitativa (código de prueba 8396[X]) detecta las moléculas de hCG intactas y las subunidades beta libres de la molécula de hCG.
Sin embargo, en algunas mujeres embarazadas, la prueba no es positiva entre 7 y 10 días después de la concepción. Esto se debe a que el tiempo hasta la implantación (y la producción de hCG) puede ser más largo en algunas mujeres. Por tanto, un resultado negativo no descarta el embarazo, y puede estar indicado repetir la prueba.
Sí. Las concentraciones muy elevadas de hCG, como las que se observan en la enfermedad trofoblástica gestacional, pueden causar un resultado falso negativo o un resultado inferior al esperado. Esto se debe a un fenómeno analítico llamado efecto gancho. En estos casos, la dilución de la muestra debería dar lugar a una medición precisa de la hCG.
Otros usos incluyen( 1) el diagnóstico de anomalías del embarazo como el embarazo ectópico, el embarazo molar y otros tipos de enfermedad trofoblástica gestacional; (2) el diagnóstico y el tratamiento de los tumores de células germinales; y (3) el cribado prenatal de anomalías cromosómicas como el síndrome de Down.