Tratamiento de la artrosis

La artritis y la artrosis pertenecen a la categoría más amplia de las enfermedades reumáticas, ambas afectan a las articulaciones y se caracterizan por el dolor acompañado de rigidez y limitación de los movimientos de las articulaciones afectadas. Son precisamente estas similitudes las que a veces llevan a confundir la artrosis y la artritis, que a menudo se confunden. Sin embargo, son dos enfermedades muy distintas que difieren en diferentes puntos. En primer lugar, la naturaleza de la enfermedad y la edad de los afectados: la artritis es una enfermedad inflamatoria crónica de origen autoinmune que puede desarrollarse en personas de todas las edades, incluso en niños, mientras que la artrosis es una enfermedad degenerativa que surge especialmente a partir de los 50 años.

La artritis cursa con una inflamación articular que se caracteriza por hinchazón, enrojecimiento, rigidez, aumento de la temperatura en la zona afectada y dolores que, además, provocan la pérdida de la capacidad motriz de las articulaciones afectadas. Las formas más rígidas pueden deformar las articulaciones, comprometiendo la capacidad de realizar incluso las tareas cotidianas más sencillas. Puede afectar a personas de todas las edades y, con el paso de los años, la inflamación tiende a agravarse si no se reconoce y cura adecuadamente. Hay varios tipos de artritis, como la artritis reumatoide (también en su forma juvenil), la gota y la artritis en el contexto de enfermedades conectivas como el lupus eritematoso sistémico.

Artrosis erosiva

Como ortopedista ocupado, a menudo tengo pacientes que me preguntan sobre términos médicos que ven escritos en sus historiales y expresan su confusión al respecto.    Se preguntan cómo es posible que tengan dos o tres enfermedades que suenan y se parecen al mismo tiempo.    En este artículo, espero aclarar algo de la confusión sobre algunos términos ortopédicos de uso común y ayudarle a entender por qué se utilizan.

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Lo que notará en común con estos tres términos médicos es la palabra raíz “arthro”, que proviene del griego y se refiere a las articulaciones del cuerpo.      Cuando se añade el sufijo “osis”, que significa estado de enfermedad, se obtiene el término artrosis, que significa estado de enfermedad de las articulaciones.    Cuando se añade el sufijo “tides”, significa una variación fisiológica o un aumento de un determinado componente en los fluidos corporales.    Así pues, artrotides significa un aumento de la cantidad de líquido sinovial dentro de la articulación, es decir, una articulación hinchada y llena de líquido.    Si se añade el sufijo “itis”, que significa inflamación, se obtiene artritis, que significa inflamación de la articulación.

Artrosis español

A diferencia de las regiones de habla alemana, donde se utiliza la expresión “arthrosis”, los países de habla inglesa prefieren el término “osteoarthritis”. La sílaba “itis” indica una inflamación cuantitativamente variable que está presente en cada fase de la enfermedad. A la hora de elegir la expresión adecuada hay que incluir también los nuevos conceptos de la artrosis en cuanto a la etiología y la patogénesis, así como el aspecto cuantitativo de la inflamación. Dado que la mayoría de los pacientes artrósicos son tratados actualmente con antiinflamatorios no esteroideos, la cuestión del efecto antiinflamatorio de cada uno de estos fármacos es tan importante como la de su actividad analgésica y su neutralidad para los condrocitos. Teniendo en cuenta que algunos tipos de dolor artrósico no son inducidos por mediadores de la inflamación, el tratamiento con fármacos puramente analgésicos sería ventajoso. El último concepto de la patogénesis de la artrosis, en el que interviene la interleucina, redondea el problema. Quizás la dificultad radica en que hoy en día no podemos cuantificar el aspecto inflamatorio de la inflamación. Sólo cuando estemos en condiciones de determinar los agentes patogénicos en su potencial negativo y su cantidad proporcional, podremos responder a la pregunta: “¿artrosis o artrosis?”

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Artritis séptica

Con el aumento de la esperanza de vida, también aumentan las enfermedades relacionadas con la edad. La artrosis primaria del pie -es decir, el desgaste degenerativo de las articulaciones en zonas del pie especialmente predispuestas y sometidas a tensión- es una de las enfermedades típicas de la vejez. Sin embargo, en algunos casos, factores no relacionados con la edad también pueden desencadenar la artrosis del pie (artrosis secundaria). En este artículo, aprenderá todo lo relacionado con las cuestiones más importantes que rodean el tema de la artrosis del pie.

Más de 140 articulaciones garantizan la capacidad de movimiento del cuerpo humano. Las seis principales son las articulaciones del hombro, el codo, la mano, la cadera, la rodilla y el tobillo. En estas zonas, especialmente estresadas, pueden producirse lesiones o signos de desgaste. Además de las articulaciones de la rodilla y de los dedos, los tobillos también se ven afectados con frecuencia por la artrosis, es decir, la descomposición de la capa de cartílago entre los huesos de la articulación.

La artrosis (artrosis deformante, artrosis mecánica, osteoartrosis) es una de las enfermedades articulares más comunes. Esta enfermedad progresiva y degenerativa del cartílago articular se desarrolla en diferentes etapas. Los síntomas pueden ir desde una leve rigidez articular hasta una limitación importante de la movilidad articular y un dolor intenso.

Por Aroa Flores

Hola a todos, soy Aroa Flores y en mi blog personal te ofrezco diversas noticias de actualidad.