Ciclismo de montaña con artritis de rodilla

De hecho, deberías hacerlo: El ciclismo es un gran ejercicio cardiovascular, dice Lauren Shroyer, MS, director senior de desarrollo de productos en el Consejo Americano de Ejercicio. El ciclismo puede fortalecer el corazón y los pulmones, así como mejorar la función muscular.

Y los estudios demuestran que el ciclismo puede ayudar a reducir los síntomas de la artritis: Un estudio publicado en el Journal of Rheumatology descubrió que tanto el entrenamiento con bicicleta como la natación reducían significativamente el dolor articular, la rigidez y las limitaciones físicas, y mejoraban la calidad de vida de los adultos de mediana edad y mayores con osteoartritis (OA). Otro pequeño estudio descubrió que los pacientes con artritis reumatoide (AR) que hacían ejercicio en bicicletas estáticas con regularidad mejoraban su estado físico aeróbico y su presión arterial, y declaraban tener menos articulaciones sensibles.

Número uno: menos estrés articular. “El ciclismo es un ejercicio de bajo impacto”, dice Shroyer. Esto significa que el ciclismo limita la tensión del impacto en las articulaciones que soportan peso, como las caderas, las rodillas y los pies. Además, el movimiento ayuda a lubricar las articulaciones, lo que reduce el dolor y la rigidez. Otros beneficios de la bicicleta son:

El ciclismo y el dolor de rodilla

La principal forma en que los ciclistas se lesionan las rodillas es cuando, de repente, montan más tiempo, más rápido y/o más fuerte que antes. Sus tejidos conectivos no están condicionados para soportar la carga que están poniendo sobre ellos, y sus articulaciones se inflaman y se entuban. La solución: Aumentar el kilometraje o el tiempo de pedaleo de forma progresiva, entre un 20 y un 25 por ciento cada semana (hasta cierto punto, por supuesto; sólo hay un número determinado de horas). “Donde hay que tener más cuidado no es tanto en el aumento a lo largo de una semana, sino en una salida individual”, dice Hunter Allen, fundador del Peaks Coaching Group y coautor de Training & Racing with a Power Meter. “Si tu recorrido más largo es de 40 millas, no vayas a 80 la próxima semana. En su lugar, haz 50, luego 60 la semana siguiente, luego 75, tal vez 80”. Sea igualmente prudente cuando añada intervalos, sprints y cuestas. No pases de la nada a las repeticiones en cuesta y a las tres series de Tabatas. Y haz siempre un calentamiento adecuado, para que tus músculos y tejidos conectivos estén calientes y tus fluidos sinoviales (la lubricación natural de tus articulaciones) fluyan antes de lanzar el martillo.

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Ciclismo con artritis en las manos

Maria Masters es una periodista especializada en salud con más de 10 años de experiencia. Maria ha ocupado puestos en Everyday Health, Men’s Health y Family Circle. Su trabajo ha aparecido en Health, Prevention.com, Men’sJournal.com y HGTV Magazine, entre otras muchas publicaciones impresas y digitales. Más de este autor Nuestro proceso editorial

Si usted es uno de los 14 millones de personas que padecen artrosis de rodilla en EE.UU., es imprescindible hacer ejercicio. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la actividad física no sólo puede ayudar a aliviar el dolor y preservar la función de las articulaciones, sino que también puede ayudar a evitar las discapacidades relacionadas con la artritis.

Al hacer ejercicio, los músculos se fortalecen, lo que les permite sostener mejor los huesos y el tejido circundante, según la Clínica Mayo. Esto, a su vez, ayuda a aliviar la tensión que se ejerce sobre la articulación de la rodilla, ayudando a que las rodillas se sientan mejor.

Los mejores ejercicios para la artrosis de rodilla ayudarán a fortalecer los músculos de la parte superior de la rodilla, en particular, los cuádriceps (la parte delantera del muslo) y los de los glúteos (los músculos de las nalgas). Ahí es donde entra en juego el ciclismo.

Ejercicio de ciclismo estacionario para la osteoartritis de rodilla: una revisión sistemática y un metaanálisis

La rodilla es el lugar más común de las lesiones por sobreuso en el ciclista, y se estima que entre el 40% y el 60% de los ciclistas experimentan dolor de rodilla. Al igual que otros ciclistas, los ciclistas de montaña pueden sufrir lesiones por sobreuso. Estas lesiones se han estudiado poco en los ciclistas de montaña. En un estudio en el que participaron 265 ciclistas todoterreno, el 30% había experimentado recientemente dolor de rodilla asociado al ciclismo de montaña, y el 37% informó de dolor lumbar mientras montaba en bicicleta; el 19% informó de dolor de muñeca y entumecimiento de manos (4).

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Lesiones por uso excesivo: en los casos crónicos, la actividad continuada produce cambios degenerativos que provocan debilidad, pérdida de flexibilidad y dolor crónico. Así pues, en las lesiones por uso excesivo, el problema no suele ser una inflamación aguda del tejido, sino una degeneración crónica (de ahí que, por ejemplo, se hable de tendinosis rotuliana en lugar de tendinitis). El dolor en las lesiones por uso excesivo suele tener un inicio insidioso, pero puede tener una presentación aguda-crónica. Las lesiones por sobreuso se producen con mayor probabilidad cuando un deportista cambia el modo, la intensidad o la duración del entrenamiento. Los factores biomecánicos (intrínsecos) y los problemas relacionados con el equipamiento o el entrenamiento (extrínsecos) son los principales responsables de las lesiones por sobreuso (3).

Por Aroa Flores

Hola a todos, soy Aroa Flores y en mi blog personal te ofrezco diversas noticias de actualidad.