Distonía cervical deutsch

Hay muchas causas de bultos en el cuello. Los bultos o hinchazones más comunes son los ganglios linfáticos agrandados. Estos pueden ser causados por infecciones bacterianas o víricas, cáncer (malignidad) u otras causas poco frecuentes.La inflamación de las glándulas salivales bajo la mandíbula puede ser causada por una infección o un cáncer. Los bultos en los músculos del cuello están causados por una lesión o tortícolis. Estos bultos suelen estar en la parte delantera del cuello. Los bultos en la piel o justo debajo de la piel suelen estar causados por quistes, como los quistes sebáceos.La glándula tiroides también puede producir hinchazón o uno o más bultos. Esto puede deberse a una enfermedad tiroidea o a un cáncer. La mayoría de los cánceres de la glándula tiroides crecen muy lentamente. La mayoría de los cánceres de la glándula tiroidea crecen muy lentamente y a menudo se curan con cirugía, incluso si han estado presentes durante varios años.Todos los bultos en el cuello en niños y adultos deben ser revisados de inmediato por un proveedor de atención médica. En los niños, la mayoría de los bultos en el cuello están causados por infecciones que pueden tratarse. A medida que los adultos envejecen, la probabilidad de que el bulto sea un cáncer aumenta. Esto es especialmente cierto para las personas que fuman o beben mucho alcohol. La mayoría de los bultos en los adultos no son cánceres.Causas

Distonía cervical

Se han descrito múltiples incisiones para el abordaje quirúrgico de los ganglios cervicales. Todas estas descripciones se asocian a una mejor o peor exposición del campo quirúrgico, así como a diferentes resultados funcionales y estéticos, no siempre satisfactorios.

Leer más  Como curar el lupus

Se trata de un estudio retrospectivo de 47 pacientes que requirieron disección cervical de cuello entre el 15 de junio de 2016 y el 15 de junio de 2017.En estas cirugías se realizó una incisión transversal, y luego se compararon sus resultados con los de un grupo de 57 pacientes tratados entre el 1 de enero de 2010 y el 1 de enero de 2012, en cuyos casos se realizó una incisión en J o en U.

En cuanto al tipo de incisión, se presentaron complicaciones en 4 (8,5 %) casos del grupo de incisión transversal, y en 7 (12,2 %) pacientes del grupo de incisiones tradicionales en J o U, sin diferencias estadísticas (p = 0,078). La única variable asociada a las complicaciones de la cicatrización en los dos grupos fue el índice de masa corporal (IMC) < 18,5. Las pacientes mostraron satisfacción subjetiva con el resultado estético de la incisión transversal, con una media de 7,51 frente a 6,20 en la incisión en J o en U.

Masa en la línea media del cuello

La tortícolis, también conocida como cuello torcido, es una condición distónica definida por una posición anormal y asimétrica de la cabeza o el cuello, que puede deberse a diversas causas. El término tortícolis deriva de las palabras latinas tortus, que significa torcido, y collum, que significa cuello[1][2].

La tortícolis muscular congénita es la más común de las tortícolis que se presentan al nacer[11] La causa de la tortícolis muscular congénita no está clara. Se considera que un traumatismo al nacer o una malposición intrauterina son la causa del daño del músculo esternocleidomastoideo del cuello[2]. Otras alteraciones del tejido muscular se producen por microtraumatismos repetitivos dentro del útero o por un cambio repentino en la concentración de calcio en el organismo que provoca un periodo prolongado de contracción muscular[12].

Leer más  ¡Adiós invierno, hola paseos en bicicleta!

Cualquiera de estos mecanismos puede provocar un acortamiento o una contracción excesiva del músculo esternocleidomastoideo, lo que reduce su rango de movimiento tanto en rotación como en flexión lateral. La cabeza suele inclinarse en la flexión lateral hacia el músculo afectado y rotar hacia el lado opuesto. En otras palabras, la propia cabeza se inclina en la dirección hacia el músculo acortado con la barbilla inclinada en la dirección opuesta[10].

Protuberancia en el cuello

La tortícolis puede ser congénita o adquirida, pero este artículo se centrará principalmente en la forma congénita, que afecta al 0,3% de los bebés y suele presentarse en los primeros 6 meses de vida [1]. Es el tercer motivo más común de derivación a la ortopedia en este grupo de edad. La inmensa mayoría de los casos que se observan se deben a un problema muscular benigno, pero algunos diagnósticos más siniestros también pueden presentarse de forma similar, por lo que es fundamental conocerlos.

La mayoría de los casos de tortícolis congénita son el resultado de un daño en el músculo esternocleidomastoideo (MEC) al nacer (por ejemplo, en un parto instrumental) o en el útero (movimiento restringido o posición anormal que causa daño muscular).

Los daños en el MEC provocan su acortamiento o contracción a medida que la fibrosis afecta a la zona. El cambio fibrótico en el músculo dañado se percibe como un bulto duro, el “pseudotumor” de la tortícolis, como se denomina a veces.

El riesgo de tortícolis muscular aumenta en caso de restricción intrauterina (por ejemplo, presentación de nalgas u oligohidramnios [2]), y también se asocia a otras deformidades posicionales menores. El 10% de los bebés con tortícolis tienen displasia de cadera. [3] Un estudio en el que se analizaron 1001 bebés descubrió que el 10% tenía una o más deformidades posturales (en orden decreciente de frecuencia: plagiocefalia o tortícolis; escoliosis congénita u oblicuidad pélvica; contractura de aducción de una cadera y/o malposiciones de las rodillas o los pies [4]. En este estudio se observó que todas estas deformidades eran más probables en:

Leer más  Clavos en la cadera

Relacionados

Por Aroa Flores

Hola a todos, soy Aroa Flores y en mi blog personal te ofrezco diversas noticias de actualidad.