Vacuna contra la neumonía
El diagnóstico suele hacerse en función de su historial médico reciente (como una operación, un resfriado o la exposición a viajes) y del alcance de la enfermedad. Basándose en estos factores, el médico puede diagnosticar la neumonía simplemente con una historia clínica y un examen físico exhaustivos. Para confirmar el diagnóstico se pueden utilizar las siguientes pruebas:
El tratamiento depende del tipo de neumonía que tenga. La mayoría de las veces, la neumonía se trata en casa, pero los casos graves pueden tratarse en el hospital. Los antibióticos se utilizan para la neumonía bacteriana. Los antibióticos también pueden acelerar la recuperación de la neumonía por micoplasma y de algunos casos especiales. La mayoría de las neumonías víricas no tienen un tratamiento específico. Suelen mejorar por sí solas.
Es más probable que tenga complicaciones si es un adulto mayor, un niño muy pequeño, tiene el sistema inmunitario debilitado o tiene un problema médico grave como diabetes o cirrosis. Las complicaciones pueden ser:
La neumonía es contagiosa
Categorías: Remedios RN Durante el invierno, la gripe no es la única enfermedad a la que nos exponemos: la neumonía también es culpable. De hecho, últimamente hemos visto el tema de la neumonía en los medios de comunicación porque la ex primera dama Barbara Bush fue hospitalizada por esta enfermedad, según el New York Times. La neumonía es más grave que un resfriado normal, que es lo que inspiró mi entrada en el blog de RN Remedies, Signos, síntomas y tratamiento de la neumonía y esta entrada. Continúe leyendo para obtener consejos de prevención y cómo cuidar a su hijo si se enferma de neumonía.
Si cree que su hijo tiene neumonía, programe una cita con su pediatra rápidamente. En la mayoría de los casos, la neumonía puede tratarse en casa después de que su hijo vea a su médico, pero en los casos más graves los niños requieren hospitalización.
Espero que esta información sea útil. Recuerde que la prevención de la neumonía es fundamental y eso implica que su familia se mantenga sana. Recuérdele a su hijo que se lave las manos con frecuencia y practique una buena higiene, manténgalo alejado de los enfermos, aliméntelo con comida sana y nutritiva y asegúrese de que se vacune. Siempre pienso que el instinto de los padres es acertado, así que si le preocupa que su hijo pueda tener neumonía, asegúrese de que sea evaluado rápidamente por el pediatra.
El virus de la neumonía
La neumonía es una enfermedad difícil de soportar. Algunas personas tienen la suerte de recuperarse de la neumonía en una semana, mientras que otras luchan contra la neumonía durante un mes o más. Luchar contra la neumonía puede suponer un gran esfuerzo, especialmente si la recuperación se prolonga.
Aunque ningún tratamiento casero proporcionará una cura mágica de la noche a la mañana para la neumonía, hay muchas maneras de ayudar a aliviar el malestar y potencialmente acelerar el proceso de recuperación. Uno de los factores más importantes que hay que tener en cuenta al tratar la neumonía en casa es la eliminación de la mucosidad. En muchos sentidos, hacer frente a la producción de mucosidad le ayudará a controlar la neumonía en general.
Cuando está luchando contra la neumonía, su cuerpo necesita desesperadamente fluidos adicionales para ayudar a la recuperación. De hecho, empieza a segregar una hormona llamada hormona antidiurética. Cuando el cuerpo produce esta hormona, el organismo hace todo lo posible para mantener todo el líquido en el cuerpo, incluida la reducción de la necesidad de orinar.
Su cuerpo tomará cualquier ingesta de líquido adicional y trabajará con él para reducir el espesor de su moco. Una mucosidad más fina le permitirá respirar más fácilmente y le facilitará la expulsión de la mucosidad que se acumula en los pulmones.
Causas de la neumonía
Con menos frecuencia, las bacterias pueden causar neumonía. Cuando esto ocurre, los niños suelen enfermar más rápidamente, empezando por una fiebre alta repentina, tos y, a veces, respiración rápida. Entre los tipos de neumonía bacteriana se encuentran la neumonía neumocócica, la neumonía por micoplasma (neumonía deambulatoria) y la tos ferina (tos convulsa).
Las personas con neumonía vírica no necesitan antibióticos. Los antibióticos sólo funcionan contra las bacterias, no contra los virus. Las personas con neumonía vírica por el virus de la gripe pueden recibir un medicamento antivírico si se trata de una fase temprana de la enfermedad.
Algunos niños pueden necesitar tratamiento en un hospital si la neumonía les provoca una fiebre alta y duradera o problemas respiratorios, o si necesitan oxígeno, tienen vómitos y no pueden tomar el medicamento, o tienen una infección pulmonar que puede haberse extendido al torrente sanguíneo.
Si tu hijo tiene una neumonía bacteriana y el médico le ha recetado antibióticos, dale la medicación de forma programada durante el tiempo indicado. Mantener las dosis del medicamento ayudará a su hijo a recuperarse más rápidamente y a evitar que la infección se extienda a otros miembros de la familia. Si tu hijo tiene sibilancias, el médico puede recomendar el uso de tratamientos respiratorios.