Huevo batido deutsch
Tanto si preparas un glaseado de nata montada como una tarta de limón o los clásicos gofres aligerados con claras de huevo batidas, es importante saber a qué se refiere una receta cuando dice que hay que batir hasta obtener picos “firmes” o “suaves”.
Cuando la nata o los huevos se baten, el aire queda atrapado en su interior y hace que el ingrediente haga espuma, aumente de volumen y se vuelva rígido. Los huevos batidos, especialmente las claras de huevo, son excelentes para fermentar los productos horneados. En el horno, el aire atrapado se expande, haciendo que algo como un pastel o un suflé suba. Pero a veces las claras batidas pueden ser inestables y difíciles de trabajar, por lo que a menudo se añade a las claras un estabilizador como el azúcar o un ácido (como el vinagre o el cremor tártaro). El azúcar también aumenta la temperatura de coagulación de la proteína del huevo, permitiendo que el pastel o el suflé suba más antes de cuajar.
Las recetas suelen indicar que hay que batir las claras o la nata hasta una determinada firmeza, o fase de pico. Las fotos muestran cómo deben ser esas etapas. En este caso se trata de claras estabilizadas con azúcar, pero las características de cada fase se aplican también a la nata.
Picos de la empresa
Conocer la terminología puede ser crucial para determinar el éxito de sus productos horneados. Si la receta le dice que “bata a punto de nieve”, y usted sólo ha batido las claras o la nata a punto de nieve, es probable que los pasteles o el glaseado resultantes resulten más planos y densos, ya que no se ha incorporado suficiente aire.
En este artículo, le proporcionaremos una explicación y una guía visual que le ayudarán a diferenciar entre picos suaves, medios, firmes y rígidos, para que no acabe batiendo demasiado o demasiado poco las claras o la nata en su próximo horneado. Esto también le será muy útil si está haciendo merengues.
El proceso de batir ayuda a incorporar aire a la mezcla, y se hace utilizando un batidor o una batidora con el accesorio de batir. Durante el proceso, se crean células de aire que se introducen en la mezcla, aligerándola, dándole volumen y aireándola. La mezcla final batida (normalmente claras de huevo o nata) puede incorporarse a las masas de los pasteles y/o a las cremas con el fin de aligerarlas o fermentarlas.
Cómo hacer un merengue estable
Tanto si preparas un glaseado de nata montada como una tarta de limón y merengue o los clásicos gofres aligerados con claras de huevo batidas, es importante que sepas lo que significa una receta cuando dice que hay que batir hasta obtener picos “firmes” o “suaves”.
Cuando la nata o los huevos se baten, el aire queda atrapado en su interior y hace que el ingrediente haga espuma, aumente de volumen y se vuelva rígido. Los huevos batidos, especialmente las claras de huevo, son excelentes para fermentar los productos horneados. En el horno, el aire atrapado se expande, haciendo que algo como un pastel o un suflé suba. Pero a veces las claras batidas pueden ser inestables y difíciles de trabajar, por lo que a menudo se añade a las claras un estabilizador como el azúcar o un ácido (como el vinagre o el cremor tártaro). El azúcar también aumenta la temperatura de coagulación de la proteína del huevo, permitiendo que el pastel o el suflé suba más antes de cuajar.
Las recetas suelen indicar que hay que batir las claras o la nata hasta una determinada firmeza, o fase de pico. Las fotos muestran cómo deben ser esas etapas. En este caso se trata de claras estabilizadas con azúcar, pero las características de cada fase se aplican también a la nata.
Crema batida
Hay muchas razones por las que deberías tener una tanda preparada en la nevera. En primer lugar, puedes endulzarla a tu gusto en lugar de comprar crema batida envasada y demasiado dulce. En segundo lugar, la textura y el sabor son mucho mejores cuando se hace en casa. Por último, es muy fácil de hacer y se guarda fácilmente en la nevera. Cuando tienes un lote de grandes postres, definitivamente quieres tratarlos bien y cubrirlos con el material casero.
1. Puedes montar la nata en una batidora de pie, con una batidora de mano o a mano con un batidor. Para las cantidades más pequeñas es bastante rápido montar a mano, reduciendo la limpieza a sólo un bol y un batidor. Si utiliza una batidora de pie y no tiene un protector de salpicaduras en el bol, envuelva un trozo de plástico entre el bol y el cabezal de la batidora para contener las salpicaduras de nata. O empezar a una velocidad más lenta hasta que empiece a espesar y entonces empezar a acelerar.
3. Enfriar la nata, los cuencos, los batidores y las varillas. Normalmente no nos molestamos en enfriar todo, pero al menos asegurarnos de que la nata está bien fría. Sin embargo, en esos días de calor en la cocina, tener todo frío facilitará el montaje. Si la nata se calienta demasiado puede tener problemas para que se mantenga.