Instrumento de almeja española

Esta salsa es muy parecida a la de las albóndigas de rape, pero el caldo se hace con las almejas.Tiempo de preparación: 20 minutosTiempo de cocción: 30 minutosTiempo total: 50 minutosIngredientes:1lb de cuellos de botella de almejas de manila1/3 de taza de agua1 cebolla1/4 de taza de harina de vino blanco (opcional)1/2 taza de caldo de almejas2 cucharadas de aceite de olivasal3 cucharadas de perejil picado1 diente de ajo picado finamenteUnas hebras de azafrán

Preparación:Calentar el agua en una cacerola. Añadir las almejas y esperar a que se abran. Retirar del fuego y reservar.Se puede quitar una de las conchas o dejar las almejas intactas.Reservar el jugo de las almejas, colarlo con papel de cocina para evitar que pase la arena a la salsa.  Preparar la salsa marinera: calentar el aceite de oliva, añadir el ajo y los pimientos rojos triturados. Calentar durante un minuto y cocinar la cebolla hasta que esté translúcida. Añade el vino blanco y deja que se evapore durante 2-3 min.  Si quieres espesar la salsa, añade 1 cucharadita de harina y cocina durante 2 min.  Añadir el caldo de almejas, el azafrán y el colorante naranja y mezclar bien.Añadir las almejas y calentar en la salsa durante 2-3 min.

Almejas con chorizo

A primera vista, la receta de estas almejas a la malagueña puede recordarnos a las tradicionales “Almejas a la Marinera”, pero no podríamos estar más equivocados. La principal diferencia entre ambas es que las almejas a la malagueña no llevan ni pan rallado ni vino blanco. Aunque resulte difícil de creer, las almejas fueron en su día un producto desprestigiado en Málaga, especialmente las más pequeñas conocidas como “Chirlas”. La fama de las almejas, afortunadamente, ha cambiado con el tiempo, y ahora las consideran un manjar que podemos encontrar en muchos restaurantes y chiringuitos.

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A primera vista, la receta de estas almejas a la malagueña puede recordarnos a las tradicionales “Almejas a la Marinera”, pero no podríamos estar más equivocados. La principal diferencia entre ambas es que las almejas a la malagueña no llevan ni pan rallado ni vino blanco. Aunque resulte difícil de creer, las almejas fueron en su día un producto desprestigiado en Málaga, especialmente las más pequeñas conocidas como “Chirlas”. La fama de las almejas, afortunadamente, ha cambiado con el tiempo, y ahora las consideran un manjar que podemos encontrar en muchos restaurantes y chiringuitos.

Almejas españolas al vino blanco

Me encantan las almejas en escabeche. Es cierto que es un plato vistoso y que muchas veces la gente reserva para ocasiones especiales como Navidad, día de los enamorados, así que también es una idea para poner como entrante este próximo 1 de noviembre, día de Todos los Santos. Podemos acompañarlo de una ensalada muy rica con brotes tiernos de lechuga, aguacate, nueces y queso de cabra con un buen chorro de aceite de oliva de buena calidad y ¡a disfrutar!

La clave de este plato es utilizar almejas de buena calidad, para que su sabor y textura sean ricos. Las almejas de la variedad japonesa no son caras y son grandes, ya se crían en España y si las compras en una pescadería de confianza no tendrán tierra y su carne será sabrosa y firme.

Siempre que utilices almejas, recuerda que debemos dejarlas en remojo sumergidas en agua fría al menos 30 minutos para que suelten los restos de tierra que puedan tener en su interior. Y después, debemos cogerlas con las manos y pasarlas por debajo del grifo. Si volcamos el recipiente para escurrirlas, la arena que habían soltado volverá a caer encima.

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Almejas españolas

Sí, esta vez es “marinera” y no “marinera”, que significa “al estilo de los marineros”… Esta es probablemente la forma más típica de cocinar las almejas en España y la salsa es diferente a la marinera, entre otras razones, porque no incluye tomate. Normalmente la servimos como entremés o tapa, antes del primer o principal plato o acompañada de otras tapas.

Es una receta muy sencilla. Sólo hay que tener en cuenta que el marisco debe estar vivo cuando se compra. Siempre puedes comprobarlo en la tienda antes de comprar tus almejas: basta con tocar una almeja abierta (mala señal si ninguna lo está). Debería cerrarse inmediatamente. Eso significa que está viva y “coleando”. Cuanto más lento reaccione, menos tiempo tendrá entre nosotros…

PASO 3.- Mientras tanto, llena una olla grande con el agua justa para cubrir el fondo. Llevarla a ebullición. Poner las almejas en la olla, tapar y escuchar los “estallidos” (¡sí, son como palomitas!). Agita la olla un par de veces sin quitar la tapa. En aproximadamente un minuto, casi todas las almejas deberían estar abiertas. Comprueba con cuidado si lo están, sin quitar la tapa del todo. Si no es así, deja que se cocinen unos segundos más. Cuando la mayoría estén abiertas, retíralas de la olla, colócalas en una bandeja fría y cúbrelas con un paño húmedo y limpio. Filtrar y reservar el líquido.

Por Aroa Flores

Hola a todos, soy Aroa Flores y en mi blog personal te ofrezco diversas noticias de actualidad.